lunes, 5 de octubre de 2009

Solo es cuestion de escuchar...


Hace tiempo que pienso sobre todas y cada una de las conductas humanas y como estas influyen directa o indirectamente en otros seres y me he dado cuenta que sin quererlo uno va nutriendo a las personas con conceptos e ideas propias para bien o para mal,  pero de alguna manera interferimos en las vidas ajenas depositanto una pequeña semilla llena de todos nuestros anhelos, virtudes , sentido del humor, fracasos, frustraciones y limitaciones que nos son propias pero que por alguna razon las compartimos con extraños.
Y es esta fuerza la que nos posibilita conocernos pero hace falta transferir  nuestros miedos e inseguridades a otros? No lo se... si dejenme decirles que estoy convencido de que a muchos el solo descargarse les sirve para no estallar en llanto, claro el tema esta en que quien escuche este lo suficientemente preparado para poder sacarse luego esa carga que no le pertenece sino que mas bien le es ajena. y digo esto porque en muchas oportunidades me ah sucedido que despues de hablar con amigos o conocidos no pude despegar de sus comentarios y se me ah hecho muy dificil no angustiarme por lo escuchado, ya que uno siempre presta sus oidos a los problemas;  rara vez me ah pasado que quien me cuente algo lo haga desde el positivismo y alegria.
Entonces dando vueltas a todo este dilema me preguntaba si uno debe de escuchar todo lo que le cuenten o tiene que establecer prioridades y la respuesta que me vino a la mente fue que se puede escuchar cuanto deseen contarnos pero que no debemos de involucrarnos en los problemas solo debemos escuchar, pero de igual manera se me hacia imposible por lo que pense que quizas si a estos dichos uno les buscara la forma de acomodarlos para que resultaran menos dolientes se podria modificar ese mal estar que a uno le queda por recibir del otro angustia.
Asi fue como pude lograr manejar esos momentos dolorosos de la mejor forma aplicando el lado lleno del vaso y en vez de ofrecer soluciones solo me limite a escuchar y a tratar de reconfortar a la persona que sufre de la mejor manera posible despegandome el problema y dejandolo en su sitio ya que los problemas ajenos son eso y pude estar a la altura de las circunstancias al momento de poner mis oidos a disposicion de un amigo.
A veces uno se confunde y tiende a pensar en que quien quiere ser escuchado necesita indefectiblemente que le solucionemos el inconveniente y en realidad solo desea tener un oido presto para poder descargarse, por todo esto es que aprendi a escuchar sin llegar a involucrarme de tal manera que me afectara mas que a la persona afligida y pude así comprobar que un buen amigo también es el que solo sabe escuchar.

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